lunes, noviembre 14, 2005

Propuesta Tomás Hirsch

Santiago, 1 de septiembre de 2005

Señor Carlos Méndez
Presidente de FEDACh
Neuquén - República Argentina

Estimado compañero Presidente:

Me dirijo a Ud., en la ocasión que se aprestan a iniciar la realización del Congreso de FEDACh, la organización que agrupa a los residentes y exiliados en Argentina y que desde hace años, en tiempos difíciles, recogió la herencia de lucha contra la dictadura y se puso al frente de las demandas de nuestros compatriotas, que alejados de la patria pugnan porque se les reconozcan en Chile, sus plenos derechos ciudadanos, legales y previsionales, que siguen postergados aún, en los 15 años últimos, cuando oficialmente se da por terminada la transición a la democracia.

No habrá término de la transición, hasta que los derechos democráticos y de equidad, no se restablezcan plenamente para los chilenos que vivimos en el país y de todos quienes residen en el exterior.

Es de conocimiento de la Directiva de FEDACh, la posición que sobre los exiliados y chilenos residentes en el exterior sostiene nuestro movimiento, ya que en la Convención Nacional de "Juntos Podemos Más", que me designó como candidato de las amplias fuerzas de izquierda, progresistas y democráticas, fue ampliamente abordado. Para lo cual, tuvimos la participación directa de representantes de nuestros partidos y movimientos que trabajan fuera del país y concluimos un programa antineoliberal: de desarrollo político social y económico, independiente y soberano, que nos libere de las ataduras a que estamos sometidos.

Sin ambages sostenemos, que todos los chilenos que viven fuera de su territorio - y sus descendientes que manifiesten su interés por adoptar la ciudadanía de sus padres - sean beneficiados con una legislación que les haga justicia, para que dejen de ser apátridas, recibiendo asimismo la protección del Estado chileno en sus relaciones con los países de residencia.

La actual legislación sobre ciudadanía chilena, requiere de modificaciones que urgentemente les otorgue el derecho a elegir y ser elegidos para los cargos de elección popular, en todos los niveles de las estructuras del país. Se les debe reconocer los derechos al goce de los beneficios legales, previsionales y de inserción a la vida del país cuando lo requieran o soliciten.

La administración del Estado debe considerar formas conducentes para ejercer todos y cada uno de estos derechos, creando en Chile y en el exterior, el organismo que adjunto a Embajadas y Consulados, trate los asuntos de los connacionales y de los que quieren impetrar tales derechos en forma ágil yexpedita.

Estos planteamientos han estado inscritos en las demandas y programas de las fuerzas de izquierda, progresistas y democráticas, en el momento mismo que tras la dictadura militar se eligió al primer Gobierno de la Concertación y lo ha estado también en los posteriores. Como demanda y requerimiento siguen estando presente en la actual plataforma de mi candidatura, haciendo las exigencias tanto al Congreso Nacional como al Presidente de la República.

A esta altura, tenemos que reconocer que más allá de las promesas electorales no se ha avanzado y por el contrario, surgen desde ese conglomerado y de la oposición de derecha, planteamientos que a la vez no reconocen los derechos de los chilenos residentes en el exterior. Y se usan epítetos hirientes, como los del senador Hernán Larraín para negarlos, porque según él, en el transcurrir del tiempo, estos chilenos han dejado de ser ciudadanos y no les correspondería por tanto que se les otorgue ni siquiera el derecho a voto.

Existe, por otro lado, de parte de la propia Concertación, opiniones de renuencia y de oposición a otorgar estos derechos, que se deslizan de conversaciones con dirigentes políticos o de algún embajador, como Uds. lo han comprobado.

El proyecto de Ley que otorga el derecho a voto a los chilenos en los países de residencia, está paralizado en el parlamento y se anuncia solamente una discusión con trámite de simple urgencia, que hará que no se pueda otorgar dicho derecho en la próximas elecciones, habiendo parlamentarios que se oponen a tal iniciativa.

Finalmente, deseo expresarles en una concepción más amplia como "JUNTOS PODEMOS MAS" - y es postulado de mi candidatura Presidencial - que las demandas y reivindicaciones de los chilenos residentes en el exterior, sus familias y descendientes, son impostergables en su solución, porque están comprometidos los altos valores que entre nosotros adquieren los derechos humanos, civiles y políticos.

Derechos, que además de ser permanentes, hemos aprendido a valorar después de haber pasado por la dictadura militar y por estos 15 años de "transición a la democracia", que ha sido renuente a cumplir los principios ofrecidos en sus programas, relegándolos a la política de exclusión y discriminación de que somos víctimas por el modelo imperante. En que el sistema electoral binominal, hace de la Concertación y la Derecha aliados para gobernar, dejando al margen de representatividad a todos quienes proponemos políticas diferentes del neoliberalismo.

Los saludo a todos y les deseo éxitos en su trabajo, solicitándoles una próxima entrevista para conocer sus resoluciones.

Tomás Hirsch,
Candidato Presidencial de "JUNTOS PODEMOS MAS"